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/ -132 - e:,. ¡¡- 1 1 1 mneión de los siglos. "La fé cristiana, dice •· Pascal, (1) establece prin cipalmente e::;tas dos verdades; 1n corrupción de la natuntlezn, y la redención por J esuc risto. " Pues bien, ah[ estCi n los racionali stas que, en su afán de destruir el cristianismo, no quieren c¡ue Jesucristo sea Dios, y nieg-an la necesidad Lle In redención negando la corrupción de la humana naturaleza. "1:-_l hombre uacc sin j>ccado.Jcsucristo no es /)ins. !Al l.glcsiano es de ius!ituci'ón dh•hw." Son tres proposiciones que , si no fueran negaciones de tres verdades, debi eran llamarse u,;amlo de un a extraña paradoja: los tres dogmas drl Ra– cionalismo. "La razón , dicen los racionalistas, es ia un1 ca fuente de la verdad con exclusión de la fe., De este monstruoso principio, que ellos plantean con orgullo, se sig uen consecuencias no menos mons– truosas, ante las cuales, lejos de pa rarsc y r e– troceder aterrorizados, toman ac titu tl aun más audaz y aumentan su cínica osadía; porque viéndose ya libres y si n vínculo alg-uno que los ligue con d Criador, créense y se proclaman in– dependientes y sobemnos, Jigúranse haber lle- 1 1¡ (1} «La foi chréticnne neva principalement qu' á établir ces deux choses¡ la corruptión de la natura, et la redemplión de .T ésus-Christ.• (Pensées, II part., art. II.)