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MENSAJE DEL CIELO 39 placía en autorizar su vida y su palabra con el poder del milagro y de la profAcía que ponía el sello a la fama que le precedía doquiera ·predi– caba. El vió desde el destierro en Francia, a don– de e habían confinado los liberales afrancesa– dos de España en el año 1822, cómo entraban en Madrid las tropas del Duque de Angulema . . el día 24 de Mayo: «ahora entran en la capital de España, dijo a sus compañeros, los que a sí mismos se ll~an sus libertadores». Tal era el hombre extraordinario que el cielo destinaba para decir a la noble señora del Mas del Esco– rial,DoñaJoaquina, el pOt·quó do su vida, y de la accidentada serie do acontocimiontos que ya co– nocf'IDUH. * :!': * Mensaje del cielo.-Moraba el P. Esteban en el convento de Olot, y aconteció que un día, acudiendo toda la Comunidad al refectorio al toque de la campana, ·notaron que faltaba el sier– vo de Dios. Habíase entregado a la oración en el coro sumergiendo su pensamiento en las te– rribles desgracias de la Iglesia y de la Patria; pedía al Señor que intervinie~ra, que~ .enviase al– mas puras y santas que se dedicaran a las obras de caridad y a la enseñanza de los niños para reparar con ello la pérdida de tantas almas: él predicaba a los grandes, pero veía los hospitales abandonados del espíritu cristiano, y abandona-