BCCCAP00000000000000000000242

YUNDAOIONJIIS lllN AIÓCBICA 225 su fundación sino también por las circunstancias de su desarrollo y la clase de educación que da a sus alumnas. Su sencillez y modestia, por las que su actuación en el campo de la misión do– cente española se acomoda con exactitud a las disposiciones legales y a las tradiciones de reli– gión y amor a la familia y a nuestra patria, proverbiales en el pueblo español. La utilidad práctica en el bien de las alumnas que siempre ha procurado en las instrucciones que les da, sea cual fuere la posición social de las mismáa». Continúan, en una palabra, la acción personal de la Vble. Fundadora, quien, a sus excepciona– les dotes de santidad y gobierno, unía un co– nocimiento claro de la vida real, y había proba– do su vigorosa fisonomía religiosa y moral en el yunque de la contradicción, haciendo en España obra educadora, cuando todos se ocupaban en hacer obra política, y los enemigos de Dios, en descristianizar a la juventud. *** Fundaciones en América.-Siendo tal la ín– dole del Instituto y tan floreciente su desarrollo en la Península bien podía conjeturarse que lle– garía un día en el que tmnsbordaría el Atlántico y vendría a plantar sus reales en el mundo que Colón descubrió para Dios y para España. El día 4 de Noviembre del año 1912, la terce– ra sucesora de la Vble. M. Joaquina, Rvma. M. 15

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz