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196 LO 80BRRNATUKAL hecho fundamental que la Iglesia tie:1e siempre en cuenta en su proceso sobt·e la santidad de sus hijos, la opinión de los Cf)ntempor.í.n~os. De . todo el conjunto dE" la historia de la Vble. Ma– dre Joaquinn r~sa\ta la afirmación de que fué tenida por santa por cuantos tuvieron la suerte de tratarla do cerca. Las páginas de este libro dan una idea aproximada de lo que debían pare- · cer la vida, palabras y obras de aquella mujer extraordinaria a quil'n tocó \'Ívir en t.an varia– dos estados y atravesar tan difíciles situaciones en au larga y azarosa existtmcia. La hemos vis– to nosotros pasar por todas c.on esa calma y fquilibrio moral, signo inequívoco do la fijeza de sus ideas cristianas y de la profundidad de su fo, y de la firmeza de su unión con Dios. Es axiomático on la doctrina católica de la santidad que la continuidad de la virtud, manifestada·en el cumplimiento do la voluntad de Dios, en esos deberes que marcan la realidad de la vida a cada uno, es la base inconm.>vible de toda la perfección cristiana: y .. . ¡¡qué pocos son des– graciadamente, los que pretenden elevarse a las cumbres apoyándose en esa augusta realidad donde Dios está señalándonos el deber humilde, amoroso, sacrificado, sin escenario ni expecta– dores!!! ... Doña Joaquina de Vedruna de Mas, mantuvo ese equilibrio admirable desde los primeros al– bores de su vida consciente. El Emmo. Sr. Car-