BCCCAP00000000000000000000242

LA SALUD Dlll LA 111. JOAQUINA 1!)1 y de su consumada prudencia: prudencia que . veremos confirmada en lo que nos queda que estudiar en la vida de la gloriosa Fundadora. *** La salud de la M. Joaquina.-Entre tanto que la sierva de Dios resolvía con tan admirable tino las dificultades internas del Instituto, se movía en todas direcciones y atendía los ofreci– mientos que diariamente se le haclan de nuevas fundaciones. Estableció a sus hijas en :Moyá, en Falset, en Figueras, en Sampedor, en Bellpuig y en Caldas do Montbuy: poco después en Ca– daquós a dondo fuó on viada do fundadora y pri– mnro. supnriora la M. Sabat.ós, cuando con harto dolor do la ~inrva do Dios, Cll8Ó por un tiempo de !IU cargo do M, ~nst.ra do Novicias, debido a las mismas dificultados internas provocadas en el momento de la promulgación de las R eglas men– cionadas anteriormente. Siguió aún la Santa Madre atendiendo otras demandas de Hermanas agotando todos los re– cursos de personal, y agotando también su pre– cio8a salud: así la vomos ir personalmente on estos años a San Foliú de Torell6, a San Fe!iú de Pallarols y a Malgrat. l>'lorocía puos la obra de la M. Joaquina con notoria oxuberancia por toda Cataluña: pruoba elocuonte y de hecho, que contradice cuanto contra ol acortado Gobierno de la fundadora pudiera resultar de las sombrías

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz