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NU~VO OBISI'O Dfol VICII 139 ------- te de sus Hijas, y sobre todo por no poder co– municarse con ellas hasta mediados de Enero. El día 16 escribió una carta a la M. Maestra donde le decía: «Viva Jesús»: quiero que estés buena, y que lo estén todas. Para últimos de Fubrero podrás venir a pasar unos días. Hija mía, si puedes, haz una visita al Sr. Obispo, de mi parte, y le dirás lo mucho que !te pensado nn él durante estos d!as, y lo mucho que por él he rogado para ayudarle a llevar su tribula– ()iÓn». En la misma carta se congratulaba «de que el R. P. Bach, confesor de la Casa Matriz, esté ya bien y en salvo», concluyendo así: «hijas mías, sabed que hasta el día de la Purificación d e la Virgen, todos los días me hallo~réis en es– píritu en la cut~va de Belén. Sí, hijas mías, .adoremos juntas al bue;n Jesús: démosle de nuevo nuestros comzones, para que do nuevo y más ardan en su amor, y siempre amor, para siempre, en todo, con todo y por todo. Así sea: Amén. Vuestra miserable madre Joaquina del Padre San Francisco». He aquí una carta admirable en m11dio de su s encillez maternal, que revela las profnndidadc~ dll aquel corazón todo enardeeido l'n el amor divino!! ... ¡¡Con qué amable dderenoia manda saludar a su Prelado!! ... De ella se desprende también que éste les habÍ!L concedido para con– fesor prdinario al mismo benemérito Padre Bach,'~el Oratorio de San Felipe, a quien en-