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132 A VELAS DESPLEGADAS pital y dEl U:n hermoso Colegio de niñas. Tratan– do de esta fundación cuentan las crónicas el caso curioso de una probada obsesión diabólica con que el enemigo de las almas trató de impedir que las niñas de la población fueran al Colegio abierto por las Madres. Se propuso infundirles terror hostili?.ando a tres hermanitas con visio– nes horripilantes por el camino de su casa al colegio: cuando a pesar de ésto llegaban al Co– legio, rompía muebles y utensilios de labor, !'aS· gaba hoja por hoja los libros de estudio do aque– llas buenas niñas; haciéndola pedazos los paños donde cosían o bordaban, hasta tal extremo que el Sr. Obispo tuvo que enviar allá un sacerdote autorizado para leer los oxhórcismos que-la Igle– sia tiene para lanzar los demonios: después de lo eual se dieron por vencidos y tuvieron que aguantar la guerra que las Carmelitas les ha– cían educando para Dios a las niñas. Así se lo anunció la M. Joaquina, exhortándolas a sor constantes «pues antes so cansaría el diablo quo Dios por quien trabajaban». En 1845 fueron llamadas las hermanas a Arbucias, y en 1846 hízose la fundacion do Balaguer y las Borjas Blancas: en 1847 abrió la Madre un hermoso plantel de educación para niñas en Rivas: y lle– vó las Hermanas a los hospitales de Olot y de Igualada, cumpliéndose después de catorce años largos para esta villa-ciudad la predicción del P. Esteban cuando consoló a la Fundadora por ··~ ' 1