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modo de obrar. Se obra como se piensa, y se piensa como se entienden las cosas. Las dife– rentes maneras de ver pueden cont,ribuir a ma– yor progreso en 'las cosas, -la multiplicidad de aspectos con la variedad de miras pueden con: tribu:r a completar el conocimiento mas exac– to .. . Pero a veces se nos antoja ver en la misma cosa lo contrario que ve el vecino . . . En vez de relaciones- de armonía, relaciones de oposi– ción, y antagonismo. Y-he aquí la fuente y ori– gen, tanto de tlas objeciones contra la religión, como de las objeciones contra el prójimo. Es cosa conocida que la m isma acción o función parece a unos la cosa más sencil·la, y a otros ·les parece la cosa más estrafalaria y negra. Procede de diferente modo de mirar y de ver. Porque to– das -las cosas t ienen su cara y cruz, ·luz y sombra, bueno y malo.- La benevolencia nes hace mirar las cosas desde el punto de vista de la •luz y de lo bueno. La malevolencia · nos . hace mirar la misma cosa desde el punto de vista malo y som– brío. Los unos solo ven .la faceta ·luminosa ; los otros solo ven •la faceta obscura. Es una necedad empeñarse en mirar las cosas sólo por un aspec– to. Mil veces oc-urre que, m ientras se juzga a un relig·ioso, se ofrecen en é·l dife.rentes caras; prendas buenas y prendas no tan buenas. El ma– lévolo se aferra a m ira·r •lo malo y hace caso Gmiso de lo bueno y al revés . .. Ba·lmes dice a este respecto •las siguientes pa labras: ,. " Entendimientos por otra parte muy claros y perspicaces se echan a perder ·lastimosamente .. por el prurito de desenvolver una serie de idea$