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BlEN•ES DE LAS TRIBULACION·ES "Pane ttlbula.tlonls et a;qua angustlae". (3 IReg. 22 - 27) Es natural que el hombre huya de la tribu· !ación. Pero en ·la vida eSlpiritua•l es necesario que seamos atribulados porque ya d ijo San Pablo y lo repitió el Kempis, que e: que se acerca al servido divino ha de a¡Jarejarse a la contra– dicción. Casi todo ·lo natural del hombre con– tradice ,J·o espi·ritual, ·en virtud de aquel·!as dos leyes q_ue San Pablo descubrió en nosotros y experimentamos cada día ... Como a •la lgle– ,¡a en general .le conviene que haya herejías porque esto hace más firme la voluntad pro– bada y mantiene el estudio de los doctores y afirma la divinidad de la Iglesia al no ser nun– ca destruida ; de ·la misma suerte, al varón es– piritua·l. .)e convi·ene ·ser probado y atribulado aunque se resista la naturaleza. Procura .Dios abundantemente que tengamos a •la mano este manjar amargo y este l icor do– loroso porque quiere que vayamos continua– mente hada la cumbr.e de la perfección ... De esta doctrina fundamental se deduce una enseñanza bien provechosa 'Para cuando sea– mos molestados y atTibulados, porque nos ha– ce mirar al cielo y ver sobre nosotros ·los ojos y la mano de Dios ... Meditemos pues, breve– mente sobre el tema.