BCCCAP00000000000000000000240

-33- Decía Enrique IV: "Un trono, bi€n vale unas penas" E·l hablaba de un t-rono temporal , que de– . eir si se trata de un reino eterno? No olvidemos el pensamiento del B. Avila: "En las ocasiones se conoc·e ·la forta·leza del co– razón .que fuera de el.las todo es blasonar. . . Hay muchos que blasonan también de caba– les y perfectos cuando están a su placer . .. ; pero cuando .les llega una cont-rariedad j cómo dan a entender ·lo que son! Muchos que acusan de faltos de espíritu a •los que lloran cuando el·los •ríen. . • llégales su hora y con menos lloran más ... Esto sirve para alentarnos cuando ·la malicia de •los hombres nos prueba. Pero muchas v.eces nos prueba no ·la malicia, sino la virtud d ivina... Desde este punto de vista hay que considerar estas cosas. Hay que entender esto pa·ra el ejercicio de la paciencia. El Señor dispuso Jos trabajos de Job y cedió mano al demonio para que ·le persigu iese, a fin de darnos un tipo fiel de paciencia. Pues de ese modo permite que las criaturas se armen contra nosot·ros ayudando a ·la persecución por medio de los buenos. Cuando 1.1n justo se hace la idea de que una cosa es del servicio de Dios, el celo que l·e hace · formar esa opinión le hace verla justa y santa; y así ;Ja oración y obras buenas que debilitan a ·los perseguidores por malicia, robustece y au– menta Ia fuerza a ·los que piensan que lo hacen al servicio del Señor ... De ahí qúe pueden ser santos y verse perse– guiendo a Jos buenos que Dios quiere probar.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz