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26- Jo corriente esto de disturbios con ofensivas 1nateriales; pero es frecuente que el demonio se valga de varios frailes como de instrumen– tos suyos para perturbar las comunidades y hasta provincias con detracciones y murmura– ciones perniciosas. Claro, que a veces se des– cubren Jos embustes y malicias como aquellos memoriales que Jos calzados escribían conha Gracian. ( 1) . Debemos guardar como un tesoro de expe– riencia este pensamiento del mi·smo Gracian: "En negocio de infamia siempre la prmera in" formación hace batería". Aunque Juego se ven– ga a mejor acuerdo, el mal hecho no se borra nunca bien. Por eso es dá~1sula sagrada eo nuestra regla; huyan Jos frailes de toda detrac– ción y murmuración. . . S. Francisco fué pre– visor. . . Seamos nosotros, hijos fieles. . . So– mos del linaje de Adán aunque religiosos y también tiene lugar entre nosotros ·la célebre frc:se de Voltaire: "calumnia que algo queda ... y la reparación? U) iOir. sohre tOldo, Uiáilogo segundo.