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,.....,.. :214 . . * * * ·Todavía debemos amplia·r más este con" c~pto del don de sabiduría como elemento mís" tico. Por su medio se realiza ·la unión en las al– tas manifestaciones de ·los fenómenos sobrena.- turales. · · ·· · ·· El alma mística se vé .llena de luz y llena de suavidad. Nada que no sea Dios 'la abserve ni arrebata. Est~ muerta a todo ·lo que se mue– va fuera de Dios. La -verdadera luz Ja ilumina .y la ciega para ver mejor. "0ptimi,Js modus cog– noscendi Deum est per e:>q)6rimentum dulcedi– ·nis". La experiencia de ·la divina presencia le dá . un conocimiento que sobrepasa todo otro cono– cimi·ento y modo de conoce·r. Además este co– nocimiento .experimenta·! amplifica .el .conoci– miento especulativo de la divina v·erdad. Cum secreta Dei ami-cis et fami·lia.ribus consueverat revelari" de ahí las grandes ·revelaciones que aunque no son esenciales a la contemplación, generalmente acompañan a ella. · En esta sabiduría ·no ·hay .exceso para el al– ma porque el exceso de 1la experiencia de la dulzura divina ".potius est laudabi·lis quam vi– tuperabHis". Es el acceso ad summum. y por eso dice -el Seráfico "sapientia non potest esse nimia". · Se vé por esto en los santos varones que, a causa de este exc-eso de dulzura experimentada por el don de sabiduría, se elevan arrebatados en éxtasis, en rapto, etc. De ahí nace en el alma, como efecto de estos dones, una ?,ran paz y quietud en el gozo sobrenatura-l ... 'Sapientia disponit ad pacem". Porque este conocimiento y sabiduría nos junta a ola verdad y al bien, a ·la suma verdad y al su– mo bien que este es el fin y •la tranquilidad de .todo nuest·ro a•petito racionaL ·