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204 debe examinarse •la fuerza de estos elementos y la experiencia •mística por medio de él-los. " * * San Agustín fué el primer teólogo que des– cribió el proceso del alma desde el temor de Dios hasta ·la part-icipación mística, que luego han seguido ,Jos demás doctores. Es dedr, fué el primero en establecer tlas relaciones entre los dones y la vida cristiana de altísima perfec– ción. Cierto es que San Cregorio Magno, admi – tiendo esta relación respecto a •la vida de virt u– des no se preocupó del estado místico que, sin duda, lo consideró como cosa ext.raordinaria y fuera de •la economía genera·! de la vida espiri– tual. _ Desde San Anselmo 1109, en adelante se nota ,Ja huella de San Agustín en este asunto. No es .lo mismo, sin embargo, admiti-r ·relación entre los dones y ·la vida mística y admitida co– mo cau.a de ei'la, como si la contemplación fue – ra efecto de los dones. Muchos autores de ex– periencia propia en ·la contemplación como Hu– go de San Víctor, Santa HiMega·rda de Bingen , San Bernardo, etc., no dán señá·l de esta depen– dencia éausat. Según Hugo de San Víctor, ·los do– nes son gracias que prec-eden a ·las virtudes y só– lo tienen el caFácter de gracias prevenientes. Otros admiten que ~as virtudes provienen de los dbnes, y que tia contemplación se conecta con la alt ísima prcáctica de ·las virtudes. Pero, cuan– do con S. -Pedro lombardo comenzó a tenerse una expNcación sistematica se vino a declarar que ·los dones se infunden con tia gracia pa·ra que por medio de el·los rect• vivant, se viva -recta– men-te ; teoría que fué modificándose. Esteban .Langton fué el pri·mero que ex– presamente distinguió •los dones de las virtudes. enseñando que los dones vienen naturalmente

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