BCCCAP00000000000000000000240

-181- ne.ras de comer a jesús, dice San Buenaventura ; con la fé y ·con los dientes. La primera m3ndu– cación es espirit·ual; In segunda es corporal. Je– suc ri.o:to no se q uedó sacramental para que le redb:éramos sólo corporalmente, y mucho me– nos para que le comiésemos sin espíritu. "Om– nibus est ad vitam. 1 Pa·ra ·todos es vida , vida es– pi.ritual y por ende hay que procurar comer!e espi ri tua.J.mente. La palabra que debe utilizarse al co– mulgar, es dec ir, que es v·1vifkiltii). Debe vivi– fi·car todo ·lo que va perdiendo ·la vida. Jesu– cristo de su substancia dá la vida espi•ritual co– mo el manj;o:r materia·! dá vida material. ¿Por qué pues, se .J.e come tanto y aprovecha tan po– e~' "Ouia soi·ritualiter non m~nducamus" . . . ¿Ut q~id co'mmunicas cum .Chdsto? Ut cum Ch risto vivas. No bz.sta que viv.amos en gra– cia. Jesucristo quedó como vida y aumento d~ la gracia, aumento de vi·rtudes, aumento de mé– ritos .. . Ut orescatis in eum usque ad perfec– tam, diem. Hagamos pues, •examen de concien– cié! y veamos cómo comulgamos. No .Uevemos vida moribunda comiendo tantas veces la vida fecunda. .Preparémonos para celebrar y para comul– gar d iciendo y meditando la inspirada oración de nuestro insigne Maest·ro y Arzobispo de Can– torbery, Juan Pecham: Adorqte devote ·latens D.:ltas. . . Repitámoslo después, mi•rando a Je– sús dentro del Sagrario de nuestro corazón y entusiasmados salgamos clamando como San Franc isco: Pr·eco sum magni Regís. La Comunión no solo nos obliga a esto si – no, tamb ién a ser ah!'l<:s Eucarísticas. ¿Pero, en que cons1ste esto? En que el alma vive de la glo– ria sacramental entusiasmada al pié del altar, con,vertida. en apóstol de ,fa Eucaristía. En que Jest~s-Hostla sea nuestro modelo y en que así como ·le dec imos a Jesús: tu eres mi Hostia, di– ga El también de nosotros: tu eres mi hostia.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz