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-173- Para hacerla amar ba-sta tener en cuenta nuestra t·radic.;ón franciscana aunque no tuvié– ramos ot ro mot ivo. Hagamos de la Eucaristía el tema de esta eod creneia. Disc:u..So: El S11ráfico Padl"e extremaba este amor en tanto grado que nos ex:horta al más profundo respeto no .sólo al m isterio del altar sino hasta " a 1 1as palabras de él -escritas en cualquier lu– gar que ·las hall áremos". Nos ordena oue eso$ santas p a·labras se ·reco jan, no por m iram iento a la le t.ra de é 1:2s. si no ;:¡! ob jeto a que se dedi– can. Es conocidi.simc aquel escrito suyo : de re " verentia Corporis Domini et de munditia alta– ris. Attendamus amnes clerici magnum pecca– tum e t ignoranti<Jm quam qu idam habent .super sanctissimum Corpus. De ahí deduc imos ·l a in– prescindible necesidad de que e n nuest-ro aposto– lado t1os consagremos a enseñar •la da ctri.na sobre la Sagrada Eucaristía. Amarla y h acer! a amar. No se ama lo que no se conoce. Es indudable que aún en nosotros, -reli giosos, se aumenta . y acre– cienta •el sentim iento ·eucarístico a medida que meditamos y mejor entendemcs ·lo que signific<l el misterio del altar. Todo ·religi oso que haya ·leí– do por ·ejemplo el librito del :Pad re Cochen so– bre la Santa .Misa queda entusiasmado y enar– decido e n el amor a ei'la. Bastaríame en esta ocasión recomendares esta lectura del .Padre Cc c!-en . v si sobre J;¡ lectura se practica WV! meditaciÓtl se ria, no solamente quedaremos prendidos en •la red del amor a ·la Santa Eucaris– tía, sino que sentiremos ·necesidad de comuni– car a otros este fuego seráfico que dentro del alma se encenderá. El Seráfico ·Padre nos acons"!ia además : Omnes autem illi qui m inistra·nt tan sanctissi-