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149- Por eso será necesario que repitamos cons-· tantemente : sollicite servare u nitatem spiritus in vinculo pacis . .. La paz es fruto de esta unión que produce la ca ridad fraternal : " Omnes vos fratres estis. Cada vez q ue el enemigo m a·lo procura !'Omper esta un ión debemos imaginamos que desde el cielo se asoma el Seráfico Pad re y nos g·rita: Omnes v0s fratres estis" . Soi Pcite servare uni– tatem soiritus in vinculo pacis. Para llevar a ef·ecto este programa de uní-. dad y de paz por la caridad es necesrio empe– za r un desarme de pasiones que motivan las guerras. La división es una preparación al com– bate ; el combate es un rompim ie nto de hostili– dades : las hostH ida.des de este ·caso no son como ;fas del siglo, .pero al cabo son hostiil-idades pre– pa·radas -oor ·la dili·isión de ideas, de aspiraciones~ de afectos. Las ideas nos dividen cuando cada r:ual trata de defender su p unto de vista. Sólo la fé un e ·!os pensamientos. En las cosas opina~. bies sorne s radonatis<tas; cada cual t iene su mo– do de opi.nar y de defender la opinión que se ado'Jta como propia.· A veces ·los puntos de vis– .ta diferentes nos empeñan en defensas d iferen – ~s. . . . Pero, lo que más divide es el afecto y las aspiraciones. Cada cual busca lo suyo y no lo de jesucr'sto. Sin duda que, se hace de buena fé ; porque el corazón inspi·ra s·us rasones de pro– tección o de defensa: pero, es el caso que anac !izando imparcialmente a ·la l·uz de las leyes y de ·los deberes superiores caen por el sue~o ciertas particula·ridades preferencias, producto de afectividades más que de ·razones y doctri– nas. la caridad se •resiente en ese plano de vida que .pasándose sobre :las ·leyes, se procede pof