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-140- ellas; sólo se tiene el apriorismo. . . f'oner en balance ·lo bueno y ma·lo? No ; se considera sólo la faz obscura. . . Es el procedimiento del in– crédu lo. No hacer caso de los argumentos en fa · vor de la fé ; mirar sólo lo que conviene para firma r su incredulidad : la objeción El espíritu de fé lo mismo respecto a Dios nue ·respecto al prói imo se acrecienta por me– dio de la pureza del corazón. por ·la abnega– ci ón . . . Con la fé d ivin<> se afinan. -robustecen nuestras ·relaciones con Dios, hac iéndonos feli– ces. Así la fé en el orójimo afina y ·robustece nuestras relaciones con •!os semejantes hacién– donos más fratemales . . . "Duke fumen et deleitabile". Así es la fé lumbre dulce y del·eitable en cuanto que todo lo que ella toca y dora queda consagrado pa– ra nosotros. Que miremos a Dios o miremos al prójimo a través de la fé, es para ver a Dios en su trono resplandeciente de majestad, o a•l pró– jimo embellecido por la divina fratemidad ... Como al robar al sol sus ·luces vivimos fe– lices y de sus beneficios hacemos participantes a los demás así, al poseer el espí·ritu de fé nos sen– ti.mos capacitados para vivir más noblemente y hacer en der-redor nuestro un campo de bene– ficencia espiritual. Todo lo que miramos al t·ra– ves de la fé se nos agranda y sublimiza. No se vive en ·las debidas deferencias con Dios ni con el prójimo cuando nuestra mente mira a Dios o a'l prójimo por el prisma de .fa sola razón. S. Buenaventura o el autor de Dieta de sa– lud ha escrito admirablemente "Fides est sicut .Jux primo creata". Es como fa primera ·luz de la creación. Lo que hizo aqueJ.Ia en el mundo ma-