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105- paoles hace que los buenos tengan que sufrir lo que no deben. Hay que ·usar de caridad, pero de caridad que se hermane con la justicia y el <:>rden. · 'Los monaste rios son "academias de ·la f)erf.ecta corrección", escribió San Fra·nc isco de Sales". Lo fueron siempre y por eso, lo mismo en la Regla de San Basilio qu~ en ·la de San Be– nito h2y prescripciones ha·rto rígid~s p~·ra los inobservantes y culpables. San Francisco de Asís que tenía corazón ci2 madre, habla en su testament0 ¿e ciert0s ca– sos en que, es preciso, mantener al culpable. "como hombre en prisiones". Se aducen ·las escenas misericordiosas de Jesucristo, en el Evang·elio en favor del perdón. Ci·erto que hay casos en que ·como en el de la adúltera, defendió a .Ja culpab!e contra la severa propensión de los acusadores. Cierto que a veces los acusadores son más merecedores de castigo, que .Jos acusados. Pero recuérdese que Jesuc·risto, dijo a la adúlt-era: "no vuelvas a pecar". No se lee queJe– sucristo fuese fácil absolvedor de ·Jos reinciden – tes. Siempre reclamó arrepentimiento; y en este supuest-o, ofrece perdón siempre . . . Nunca ve– mos el abuso de'l perdón. Se ofrece cuando el pecador se ha arrepentido, por que al pecador arrepentido se ha de mostrar amor y caridad. .Pero ·cuando un culpab!e repite la culpa y se m~nifiesta i·nco•regi ble no hay otro remedio que .fa aplicación del •correctivo ; y aún de la p'ma. Es to lo reclama el bien del mismo culpa– ble para que por temor obre la enmienda q ue no se legra por amor. Lo ·r·eclama también el bien de la Comunidad para que no se crea que Jas cosas de la Orden se mantienen en la . impuni– dad. ¿De dónde vienen las quejas y :Jas revuel-