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-101- dentor. ¿Ha habido obra más perfecta y pura? Por eso toda obra espkitual debe recibir su efi- cacia y mérito de ·la Cruz. - Dios se complace en que suframos, no pre– cisamente por e·l sufrimiento, sino poque el sufrir, es prueba de amor. La Cruz fué labra– da por el amor del Redentor; el que busca Ia cruz, la busca ·amorosamente por seguir las hue– llas del Maestro Divino. Por eso se ve a Dios tan solícito en dar ·cruces a quienes se las piden ... Son los mejores joye·les del amor ... No hay que olvidar que como decía Jeró– nimo Gracián: "son sútiles, más vivas, más fuer– tes y más dolorosas las cruces del corazón que lils de la came". De ahí las calumnias y prue– bas interiores -El se las pidió al Señor, y el Señor fué largo en concedérselas; que las ca– den2S de cautivo que ·llevó en Túnez ta·n pesa– das, no fue·ron tanto como las calumnias de que estuvo cargado toda ·la vida. La primera que recuerdo que pasó fué, que ordenado de sacerdote a los 24 años comenzó a confesar y sacó a una ma'la mujer amancebada con un clé– rigo, del poder de éste, y este ·l·e acusó que es– taba amancebado él conta·J mujer, de ,Jo que di– ce •que quedó medio muerto, •porque ·era el pri– mer fa!so testimonio ·en aquel género que le levantaron. Luego se acostumbró porque le ca– calumniamn de ·lo lindo ... Estas cruces del ·corazón son más prove– chosas porque humillan más. A veces Dios permite muchas de ·estas cru– ces, en •los llamados a hacer mucho bien, porque no hay mejor cirujano que el bien acuchillado... Hay también cruces interiores, los escrúpulos

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