BCCCAP00000000000000000000239

(.' :<'· -40- vuelo al espacio, buscando 'la esfera propia de su origen .... El amor que canta, se consagra de poeta, porqu~ canta; pero el cantar es un atributo de todas las gargantas que tienen voz. La voz de las almas es otra muy distinta que la voz del que canta. El poeta es un ruiseñor de rimas, pero las rimas aladas a !0 Becquer no pueden meter sus alas en el fango asque– roso del pecado. El amor que canta necesita ver el . cielo para ·cantar con· libertad. Allí tienen resonan– cia todas las notas bellas del poeta, instinto que mo– dula con el alma, no con la carne. Hay poetas satáni– cos que no pueden amar la belleza, que no puede!) beber en la fontana pura de las realidades psicológicas de la ciencia Iionrada; tiene que versificar en "negro" con notas bla:r;¡cas; tienen que cantar con tristezas de muerte en.sus almas. ¡Ambiente! Ved ahí ' lo que necesita el poeta . ... Ambiente de cosas cantables, de cosas hermosas, jar– dines aromados, estreHas rutilantes, atmósfera de frondas, nidales de aves, ondin;:ts de aureos ríos, de ríos blancos 'Plateados por la luz de los equinoccios lunares. El poeta que canta ha menester estib . clásico de sentimientos de arte; el arte maravilloso de producir elevación, como la presencia de las ca– tedrales góticas, con sus capiteles de filigrana con sus artesonados finos de coro tallado, de altares al aire, de retablos de santos mirando o lo alto, bus– cando allí la inspiración del amor. El amor que no eleva no puede cantar. Las notas nutridás de mal, son los pájaros man– chados de ba:rro en sus alas que se pliegan, y no

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz