BCCCAP00000000000000000000239

29 ~ He. . . Son muchas las víctimas de estas estafas, amatorias, que se entregan ·de por vida por un ."che– que sin cobro" por una "prima sin valor"... ¡ P.o– bres víctimas! Muchas de estas víctimas son culpa– bles, porque a sabiendas se engañan; estableciendo un intercambio de valores morales con gente que se conoce vivir de trampa "estafadores de almas'' y "corruptores de cuerpos", son ellas las que se, en– tregan, porque se consideran sin valor . .. El estafador las recoge en el camino como mer– cancía que se ofrece a poco precio, a .cualquier títu– lo. : . aunque sea falsÓ. . . Lo único que "ellas" quie– ren es "venderse" o "entregarse" con tal de que haya quien las desee . . . No hay ceguedad más necia que la de estas niñas. En su traje o modo de andar están pregonando su valor. . . y su ansia . .• .Ansias locas, valor nulo ... El estafador se percata y el negocio está hecho .. . Se ofrecen sin valor. . . recógenlas con título ficti– cio. . . Después, lloran ... Los tesoros se esconden. . . no se exhiben públi– camente. . • El valor real del amor no está en la "oferta" o "demanda callejera". .. . Quien desea ase– gurar su vida, no acude a una tienda o a un bazar . .. Ni quien pretende negociar con un tesoro lo bota a la calle para que todo el mundo lo vea y lo aprecie; tampoco faltan quienes toman por "realidad'' sus deseos. . El amor les miente; y como de hecho "todo es del color del cristal con que se mira", las niñas que miran por el cristal de sus deseos, todo lo que desean lo ven hermoso incluso el "amor del falso amigo". Niñas sentimentales, incapaces de entonarse ...

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz