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. - 129- Pablo, ellas son también templos de Dios. Bajo sus arcadas llenas de incienso suave caben todas las desgracias. Jamás el· cincei ha tallado figuras tan reales y místkas, henchidas de esperanzas tan ·altas ·como ellas. La llama del ideal cristiano ha puesto en sus corazones tantos colores y matices de vir– tudes, tantos iris y arreboles de cariño que parecen trasunto de los seres bienaventurados que bajaron a la tierra para unir estrechamente las humanas cria– turas con el Creador. Porque el "amor místico" es no sólo eso que se ve, At se palpa y se admira en el ejercicio de las vírgenes consagradas a la misericordia y a la compasión del pobre. No solamente las "Hijas de la Caridad''. "Las Hermanitas de los Pobres", "Las Damas de San Vicente de Paul", las de las Beneficencias Do– miciliarias ; las Religiosas del Buen Pastor", las Obla- tinas del Sacramento; cien más, mil más, cuyos nombres deben repetirse como las estl'ellas del cielo. MILAGRO DE AMOR. El amor "místico" es la vida íntima escondida, que se desarrolla en la unión perfecta del alma, en la esfera de la espiritual comunicación con el Amado. La . unión del amor místico es un sacramento nuevo de confidencias epitalámicas con el Sumo Bien. Mer– ced a ese amor místico, un nuevo mundo surge en el r eino de las vírgenes. El mundo de lo puramente 9