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Aatisfacer, plenamente, por el pecado del hombre. A María le estaba reservada también la gloria del sa– crificio voluntario desde el momento en que aceptó la En– rarnación del Verbo con todas sus consecuencias. Ella d3· bió participar de los honores de la humanidad, a'l ser Ma· rl re de Cristo, y de los dolores de la Pasión, al ser víctima voluntaria de amor. ¿Quién no ve los tesoros de abnega– ción que suponía esta situación de María en el drama da la Pasión de su Hijo ~ ALl:ín y Jí}va CO!ltribuyeron al mal con voluntad pecadora; Jesús y María debieron contribuir al bien con volttntad salvadom. María era la nueva Eva; la Madre de los vivientes. Semejante a Jesús-Hostia en el sacrificio, fué María víctima expiadora con el Salvador. "Sic Maria dilexit mundum ". Porque quiso, Jesús tomó de ella carne pasible. Porque quiso Ella, murió muerte in· decible. Para el caso de Cristo paciente se puede decir, que el Padre Eterno es con más propiedad el E sposo de !liaría. Generalmente se la llama Esposa Llel Espíritu San– to, porque por obra de su gracia concibió al Verbo. Pero en sana teología tan Esposo es el Padre como el Espíritu Santo. Séanos permitido afirmar, que como en el drama de la Pasión se habla de la obediencia al Padre celestial, propiamrntc El rs el que preparó la víctima en unión con 1" Viq.(l"ll qlll' ,.,·r·ptl> H<'r l\farlrc de ella. "Toutefoi il nous "'·lllhl<·ll qll•· ~l,.rio • ,.,.¡ pl11s prnprrmrnt et plus rigoureu– RClll<'llt l '<·pn:w d11 llio·rr ¡,. l'pn•" (1). Al d,•,·ir lu"' ~nlllu• ¡ dcw1cH'c•q •·r1 IIOIIIhrc· de• 1\fnr-í'a: sic iJfat'if' dilt•.rii 1111111dum 1tl b'd11un ,.., ,,11111 uni!Jr·nilum rlarct, son un ceo ll<-1 t·orazún do•l l'ndn· t •,.¡,.,tlrnl. 11 1 )j"" llamamos Pnclrr; a la Viq.(<' ll ~ludrt•, .¡,.¡ 1! 1.1" Bo·d o· ntnr. (1) ( ' rr·, 1.11 VIH'H'•I 1\lndt• d'•\ pr oni loo 1111 "h ••; lol. l 'q\Jt•)L, l\fa 4 riNi r< 11 Rl ti, -97 7 (Ro!na y Madre).