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BBlni:PICA co•o :Br. BOL. Por eso se le considera v·iviendo en la Iglesia, siendo luz, amparo y guía. No había de tener María un nombr<} -vacío de sentido. llfaría es señora y rs mar de grarias y es reina de misericordia. Bl n•ino <le Cristo está dividido en dos secciones: 1lliO entre los q111' triulll'au y otro entre los que batallau. lllaria es eH el cielo, la alegría y el gozo de serafines y bienaventurados; y es en la tierra, la espe– ranza y consuelo. Es la reina generosa y clemente que, largamente deáama los tesoros de sus misericordias. Pero hemos de acentuar todavía mejor el concepto· de su dispensación de gracias a todo el cuerpo místico cuya cabeza es Cristo. Los que ciñen sus sienes con laure– les de triunfo y los que gimen en la tierra llorosos, todos deben a ella la gloria y la esperanza : '' Thesauraria bo– n.t,ruln Dt•i ''. S. Lorenzo de Brindis la compara al sol en su in– fluencia y generosidad "in sole non minor est liberal itas quam illuminandi potestas. Ita et in llfaria. •·aritas et bonitas". Su corazón, que es un propiciatorio de oro, está siempre ganoso de escuclwr nurstras plrg:1riaH y atender 11 nuestras nccrsidadrs. ¡ Ojnlá tuviera el pueblo cristia– JlO tanta confianza e11 María como el pueblo judío en el Arca Je Dios con cuyo auxilio creían verse libres de todos sus enemigos. "Deducanws ad nos de Silo Arcam foederis Domini et salvet nos de manibus inimicorum nos– trorum'' decían. lliaría es la verdadera Arca de Dios; y en esa dichosa arca, colocada a la diestra de su Hijo en el cielo, están todos los tesoros de la bondad y de la mise- . ricordia divina. Nada concede Dios sino por María. 'fodo se logra de Dios por la intercesión de María. Todos los Angeles y to– dos los Santos recibieron de ella sus gracias, y .así será. basta la consumación de los siglos. Tendrá que ser así 72-