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,.,.,,.,..¡ iales, y cuanto hay en el cielo y en la tierra está lmjo el imperio y dominio de María. Vistióla el Señor de· gloria y honor: "Fué constituída Reina de los cielos y la tierra", dice también Sto. Tomás de Villanueva en su sermón I de la Assumpcion. .Acaso, esta realeza de María fué la causa de la lucha de los ángeles en la puerta del cielo. Porque ellos debie– ron tener conocimiento de la Encarnación del Verbo, y por consiguiente la obligación de acatar y adorar a Cristo y a su madre. Se rebelaron de este deber diciendo : ''non serviam". Su excelsa naturaleza no quería someterse al vasallaje de un ser humano, la madre del hombre-Dios. S. Cirilo nos habla expresamente de la intervención de María en la lucha de los ángeles. Sus servidores vencie– ron. Ruperto (lib. VIII cap. XX), añade que el·diablo quiso apropiarse la semejanza de Cristo sent&do a la de– recha del Padre. Conocida la unión hipostática envidia-· ron la gloria del Hijo de María, y se negaron a honrar a la Madre. La Iglesia griega celebra la fiesta de este combate y de esta victoria, el 8 de Noviembre. Synoxis archistrategi Michaelis et reliquorum incorporeorum virtutum" que es la concordia de los .Angeles contra Luzbel. María venció la cabeza de la serpiente. .Actualmente se representa a S. Miguel con espada, llevando sobre el pecho la imagen de Cristo. De lo que :u·11h11rnos dt• o•so·rilrir st' clt·sprPnclc no sólo el reinado de María stohn· los f< n,..;o·lo·s. sino !llflllrií·n rl reinado universal de -clla. lm l¡.:l•·si :o o·o· lo·IH·n In fi ,·sla ,¡,. Cristo Rey. Cristo y su Madre i"n t:ron ol>.i••lo olo· '"' '"¡'""" decreto según la Bula Ineffabilis. l\laría p11rl Í<"!J"' do· lo das las prerrogativas que pueden se1: ''"""'11¡,.,"1"" " 111111. pura criatura. El vidente de Pathmos 11os In pro·:<o·11l11 Y!'.>– tida de sol. Ese sol es el niño que lleva ''" "" "'""o y que luego apareció en sus brazos. Niño que di(, "'""siún a la