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PBEEKt- f ecta que la tierra y el cielo. 1 ·.," , 1 p;il ¡ iarca J acol;) pudo decirse deella: non e~t bi·· '" '" " " i·.i cl<,rnns Dei et porta cacli "; y tmnbif·u : ¡011 . \ l !t r l.•, q ll• 'nl •'cH·li cape– t•e non possnn t, 1no ~ r·v 111 Í o f'Ot tl 1d 1 .1 ¡ 1 ¡,t p rqHII'til·it)n U0' este divino...-'l eHlplu, ~e t •JicH'a ' 'i11 , .· rl¡, ., . lllclld illl n '' :-;obre– todo f11ndamento ~antidml y po•r l"o·,·c·io"lll. Digamos pues, que la santidad de l\Iaria desLle el pri ncip io de su existen– cia, .iu l\ más consn111ada que ]a lle los án~~e1es y santos. Es.. ta proposición de Suárez está totalnwntc conforme con la teología franciscana . Se puede afirmar •¡ue hoy es común. t>ntre los autor es mÍI<> r ceieni cs. Así lo siente el P. 'rer rien en la obra qu e antes citamos (lib. IV ca p. ·I,V ) l'f'~per:to a ios autores de los últ imos tiempos; pero PI pcrso:lalmeu– te aun que desear ía abrazarse a esta opinión, que S. Ligo– río tiene por muy probable, teme mantenerla, pues si bien r ealza más las prerrogativas de l\Iaría, las autorida– des, a su parecer, generalmente, son de la opinión nega– tiva. E scribe : en cuanto a las razones que se alegan en faYor no me par eeen suficientes para. estnbl cccr sólida– mente la preemin enrin inicial tlc ¡.;ra(·ia ck qne se trata. ~:X~il~ DE ,. P ero ·nosotros ab ¡·azumos. ro'sw·ll a Jll<':il c• la op in ión LA G:n..Aa n-firJnattv a, es dcen~: que l\LJJ'IH dc:=.de el JnshHJtc de su ca. Concepció:1 r ccibiú I!l(Is !"l"aci;J que todos los santos del e.irlo y dt• la 1 iciTa ju n to~. '.l'enemos para ello una razón funLlmncHtal: " amar, para Dios es dar " . El argumento lo form ul a S. Lorenzo ,fustiniano tle este mQclo: La bie– naven turada Virgen era más amada de D ios que el más granLle y más glorioso serafín; porque veía rn ella a su· 1\Iadre desde la ctcruiclad ( l ) . S i la gral,ia responde ( 1) S<-rm o Nativ itatis V. ~lariae lle1 P. l\' icolás de Neu– k ireh, eanucl1ino, insigne adalid de 1as prerokativas mariai'ias. 1·>~ rf··~ la. de la tradiC'ión f rancif:Cana q1¡e, si no contradice :'l l:1 :1ut or icla.U de la lgle::-ia, debe concederse a la Virg-en toda· <>X( l·i<•lwi:1. (De 1·egla fundamcntali tlleolog-icae Marianae scola~tk~H.· (('. Dal ic. O. F. M.). 4J-