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NOTA FINAL Modernamente el P. Aloisio Jansens, concretó toda nuestra teología en esta frase: "Praesuppositis meritis Chris– ti in ordine intentionis, B. M. inmediate cooperata est cum Christo in ordine executionis'', secundario quodam modo, non primario (Cfr. Coll. Franc. 1944 pág. 339). Como dice el teólogo Baltasar Riez (1698). María apor– tó el valor de sus obras y méritos, aunque no necesarios a la redención. Pero no estaríamos con el P. Bonnefoy en decir: mater– nitas divina nentiquam potest esse principium Mariologiae: quía B. V. M. prius non fruit volita tamquam Mater Dei et Christi sed tamquam socia et adjutrix Christi" (L. c.). "Ni S. Buenaventura, ni Bogerio Marston profesaron esa doctrina. Nuestra tradición mariana arranca desde San Francisco (-1- 1226), San Buenaventura (-1- 1274), Aqua> parta (-1- 1302), Guillermo Ware (-1- 1300), Juan Peckam <+ 1292), Duns Secta <+ 1308), y más adelante debe citar· se al Capuchino Baltasar Ricz <+ 1678) entre los mejores mariójilos. Toda la teología mariana franciscana la expuso brillantemente el ex-Ministro General de los frailes Menores en su Epístola "De Mediatione B. M. Virginis" (Cfr. Act. Ord. Min. 1938) (1). 1933. (1) El P. CaJ)Uchino Ja vier cll' Ahn.r·zuzt.t tiene en prensa un tratado precioso ele In. Virt;en M:tr·fa 1'!1 HU ''Manuale Theologiae Dogmatlcac" próx lnH) a n.paroce•·. c uya doctrina también contra– dice la del P. Bonnc foy. ~ 151