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y perfección del. mundo eXIgtna que fuera concebida en pecado. Sin embargo la fiesta de la Inmaculada podría celebrarse, no porque fuese santa la misma Concepción, sino porque fué santa "W: objedum el: insl:rumenl:um sin· 9ulare providenl:iae divinae·,. Es ya cosa averiguada que estas cuestiones no deben ad– judicarse a Gerardo de Abbastisville sino probablemente al franciscano Bartolomé de Bolonia, de quien ya hemos ha· blado en nuestro libro "Teólogos franciscanos" como defen– sor de la Asunción de la Virgen, pero contrario al misterio de la Inmaculada (Antonianum 1932, VII). Las dos redacciones de las cuestiones en que se trata: "Parisiense" y "florentina" son del todo diferentes. Según el P. Pelster S. J. el texto parisiense sería posterior y defi· nitivo. Talvez, Odon Rigaldo fué su autor. Es dato intere– sante para la historia de la cuestión inmaculatista. Se sabe que en París, hasta fin del siglo XIII, se man– tenía la opinión contraria a la Inmaculada; pero en Oxford desde principios d<'l ,iglo mismo se mantenía la favorable sobre todo, en la Escu<'la ft·:mcisl':111:~. Enrique de Gand, a fines del siglo, pretendió concili:11· las dos opiniones con– tradictorias, proponiendo que la Virgen en ,.¡ mismo in~tante contrajo el pecado original y fué de él put·ifir·:tcla. Cuando Escoto ·en París defendió, con imperio teoló– gico, la opiníón Inmaculatista, no hizo sino exponer la opi– nión franciscana aunque con poderosas y apodícticas razo– nes, resolviendo sus dificultad<$ con sutil ingenio. Interpretando a .Escoto los mejores franciscanos aclaran el tema: El obispo bituntino, el franciscano Cornelio Musso, al hablar del pecado original y su· remedio. en el Concilio de Trento, dijo: hoc (gratia) est remedium liherativum cum aliud etiam sit remedium pracscrvativum, ut in B. Virgine; (C. Tr, 194. 3. s. -195, 33). Denine en un catálogo de obras 1 de Sto. Tomás cita el opúsculo "super symbolum et Magní– ficat" en Archivo; für Litteratur & Kirchengeschichte des Mittelalters (1886, p. 237), que Fonseca citó en el Concilio de Trento a favor de la Inmaculada; pero n ada hay en él referente a la Inmaculada, como hemos dicho más arriba. -139