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El modo práctico, de mejor honrar a María Santísima diríamos que era unirnos a ella en espiritu de agradecÍ' miento por los innumerables dones y gracias que le con– cedió el Señor para entonar un canto perenne de alaban– zas a la Augusta Trinidad, teniendo en cuenta las rela– ciones que se establecen entre las Tres Personas Divinas y la Virgen, en la economia de la distribución de privile– gios y favores. Desearía nuestra soberana Reina y Madre divulgar un culto más vivo entre los fieles respecto a la Augusta Trinidad de la que es ella Hija, Madre y Esposa. El autor mariófilo capuchino P. Clovis de Provins, establece tres secciones sucesivas de relaciones entre la Virgen y las Personas Divinas. Primero, en la predestinación. Segundo, "viviendo en la tierra" y Tercero, "gloriosa en el cielo". Eso es precisamente lo que hemos explicado en nuestro ensayo mariológico que ahora terminarnos at'ons('jamlo . la devoción de ·las Tres Ave Mar-ías como 1111 homenaje de amor al poder del Padre, a la Sabiduría del Hijo y al amor del Espíritu Santo, que tan soberanamente colabo– raron en un mismo pensamiento de glorificación de la que es nuestra incomparable Reina y Madre. No diremos que ella es consanguínea por ser esta palabra algo atre– vida, pero sí la adamaremos honrada con la afinidad y parentesco con toda la Trinidad. -127"
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