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LECCIOlf P3AlfCIII- 0 AlfA neficios "; sobre todo, el de la salvaeión. "Qui eluci<.lant me vitam.aeternam habebunt' '. De modo que, para poner orden en nnestro amor <[IW es lo mejor de la vida, deb3- mos comenzar por lll'nsar qu e d<'bemos amar a Dios con toda la men1e .'· •·un t·odas las pot\'u eias y (•ou todo el co– r azón "An1o1· subre todo amor ". Amor del que deben proceder y depender todos los demás amores. Semejante a éste es el mandamiento u ordenamiento del amor .a Ma– ría. Junto al amor a Dios sobre todo,- lo que HO sea amor de Dios. E s esto una lección p reciosa, pot·que S. A¡::nstín .J.lOS dice, qu e toda Yil"tud y toda perfectión no es otra cosa que "orden en rl amor " . Amar lo que se debe ; amar cómo se debe, y mna r para !o que se debe...... r ... a caridad consiste, como el amor , eu la recta distrihnción de deberes y en la onlenación de sus funciones. En el culto ele María debe pensarse en que es ella la Reina de la Religión, como es Reina de cielos y tierra.... E scoto, para regular el amor, di<·e, qn e tlespués de haber dado la p1'0Pmin r n<·ia al ~ohemno Bien, debe de– tern1iuarsc todo ::H.)~ú11 la uniún rn (Js o nLellos PSLt'PPha que existe entre el qu e ama y el que e~ amado. ¿Qui6n no ve la~ consecuencias de esta afirmación ? Nosotros podemos decir a la Virgen : Os amo ron todo mi corazón, con to– das mis fuer zas, sobre todas las cosas, después de Dios más que a mí mismo ; para ti he sido creado, y deseo qu<J todas las cosas que sean capaces de amar, se unan a mí pa· ra amarte y glorificarte. J<Jl culto eKt~rior debe ser la expresión de los SPntimientos del alma. :g, el medio, que permite al cuerpo y alma r endir el debido acatamiento y veneración al objeto del amor. E l cuerpo debe asociarse al alma en el gran deber que sentimos en el corazón, de prestar a María la veneración y culto que le querernos tributar.... P ara Dios, solo par a El nue3tra adoración, 116 - \