BCCCAP00000000000000000000237

Sacerdotes obreros de París "No se trata de un cuento de Navi– dad, sino de una historia ¡¡ue voy a contar tal como yo acabo 'de vivirla. Son las siete de la !·arde. Una calle de suburb ios, igual a todas las calles de suburbios. Una casa leprosa, igual a tudas las C<lsas de los pobres. El camarada que me acompaii ac empuj a una puerta: es un a encina estrecha ll ena de .hombres y muj eres que han acabado de trabajar y v;~n a comer juntos enseguida. El cubrrot ~stá puesto. Se levanta uno de ellos, un obrero que en nada se distingue de In~ demás, y dice: -Los que quieren asist·ir a la Mi sa." En términos patéticos describe Mau– riac la Misa celebrada sobre una mesa de coci na, por un sacerdote obrero, que viste camiseta de punto, -como los demás obreros. "Todos aquellos que están allí- h' r– mina- casí todos, van a comulgar a pesar de la hora tardía... Luego de terminada la Misa se han reunido en la cocina para compartir una comida frugal... ; y nosotros, sus hermanos-y sin embargo tari extra– ños a ellos-~nos hemos ido, hemC>s huido. Después ele rodear algunas ca– ll es, hemos llegado a lo más denso de Parí s, que · no reconocíamos ya. Los palacios ilustres se levantaban ante nosotros como las decoraciones vaci- lantes de un teatro a medio destruir. Para nosotros no quedaba del mundo nada más que aquella habitación va– cía, ese obrero, tan parecido al Esposo de la Virgen, apretando contrá su pe– cho <V- Dios-Niño."

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz