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.. •. 9 manos, les expresamos toe/u 111/l'slra gratitud"•'. A este espíritu evangélíco, u este sentir con la Iglesia, bendecido por el Papa Pío XII y por Mons. Feltin: a[ espíritu d~ estos sacerdotes obreros tan porfundament!! sentido por el cardenal Suhard desde la organización, <'n 1947, de esta vanguardia de sacerdotes obreros, y tan incondicionalmente alabado por su sucesor en la archidiócesis de Pa– rís, denominábamos en nuestras emisiones y artículos e[ ideal de la Merced, siempre viejo y siempre nuevo, de los que se suplantan en luga– res de esclavitud, cargan sobre sus hombros [os pecados de los pueblos, y buscan en la pobreza, el sacrificio y la lwmíldad, una vida más confor– me con los principios del Santo Evangelio. "Los primeros y más inmediatos apóstoles de los obreros-objetan unos-han de ser los mismos obreros•· ¡Palabras augustas de Pío XII Pero nunca serán apóstoles de verdad los obreros ambiciosos y codtcínsos de fas riquezas de este mundo, que sólo sin1en para más acen– tuar el odio y la facción, sino los que, debida– mente formados y preparados, como Cristo fe– sús, Rey de reyes y Sumo Sacerdote, saben car– gar sobre sus espaldas las faltas de los demás, y encarnándose con su ejemplo en la clase Ira- 6. Carta pastoral, l. e,