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j 1 : !~ -54 - presentes y acaso a algunos pasados, ya que en el cor.dicional y potencial respectivamente ("jango luke, jango lukete; jan lezake, jan lezakete" ) inicia las indicadas terceras perso– nas el prefiJo 1, tanto en singular como en plural, con la circunstancia de que en plural se añade a la flexión verbal el infinito te. Pa– rece c1aró por estos ejemplos que el nominal 1 por sí solo signa únicamente las terceras per– sonas del singular: "jango luke = él comería, jango lukete = ellos comerían" . ¿Qué elemen– t o encontramos en las terceras personas del plura:•l que no se hall e en las terceras del sin– g ular ? E s sin duda el terminati vo te: egingo luke = él lo haría; egingo lukete = ellos lo harían. J ,uego ese terminativo te, en su as– pecto real o aparente, desempeña en euzkera .Jas fun ciones propias y precisas de la tercera persona del plural, puesto que es evidente que nunca se subfija a formas que denoten una persona singular, (a no ser que nos empeñe– mos en sostener, tan gratuita y disparatada– mente, como se ha visto antes, que zu es ele– mento específico ·de las segundas personas del singular! ) De propósito he dicho "en su aspecto rea'l o aparente", ya que para mí la forma real o pri– mitiva es tz. El señor Campión que abor-da es– ta cuestión, dice así: "Te y zte son un mismo afijo pluralizador personal, que sirve para con– vertir al suj eto zu = tú en vosotros = zu-te. Ostenta mucha analogía con la terminación abu ndancia! ti, y acaso tengan ambas el mismo origen". (Gram. pág. 368). Efectivamente: pa– ra mí es llano que el plurizc.<lc;- ~e y el a•bun– dancial ti ti enen el mismo origen ; y si en fle-