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. 1 1 -158- CAPITULO VI Demostrativos 123. - El estudio de ,Jos demostrativos es la última cuestión que nos proponemos diluci– dar en nuestro ensayo de ·la unifkación. A pro– pósito de pronombres dice muy bien el señor Campión que parece que los baskos han pues– to especial empeño en producir confusiones en el terreno de pronombres· y de los demostrati– vos (Gram. 278). Y añade luego: "Es muy sensible que una lengua susceptible de una re– gularidad casi absoluta, haya caído en la anar– quía que revelan varias de ·las formas enume– radas, de las que el análisis ·Se da clara y completa cuenta, pero que de todas maneras requieren alguna reflexión y examen, cuando toda la materia podría atemperarse a procedi- mientos uniformes .. . · Todo lenguaje produce un detritus, y a este debe de ir a parar lo que pudiendo ser lógico, no lo es en el grado que la lengua, natural– mente consiente" (Id. l. c.) No puede ser más justo, equitativo y patriótico el razonamiento . del ilustre euzkerálogo nabarro; lo tendremos bien presente en el decurso de nuestro es– tudio. 124. - Los demostrativOB hoy en uso se re- ducen a los siguientes: au, aur . . . . ..... . ....... este hori, ori . . . . . . . . . . . . . . . . ese a, ura, hura, be~a ...... aquel Au parece que es el elemento genérico que entra en 1a formación de substantivos nomina– les. ¿Qué signiHca ese demostrativo? Mi her-

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