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El Misionero práctico 95 cubrían la carrera para mantener el orden. Cierto sujeto for-– cejeaba. para rebasar la linea y pasar a la acera contraria. cortando la procesión. El gendarme, impaciente, le pregunta:. -¿Eres cristiano? -Sí, contestó el interpelado. - Pues. deja pasar a tu Dios y después pasarás tu. Sólo entre los cristianos se observa indiferencia ante todo· Jo que se relaciona con el culto sagrado, con el templo santo.. ¡Y si solo eso fuera!... Pero... ¡lo digo con dolor!. .. existeo entre cristianos una costumbre execrable impropia de país. civilizado, desconocida en países salvajes. Me refiero a la lige– reza y falta de respeto con que se habla de Dios, a las frases; que constituyen verdadera injuria a Dios, a sus atributos y; a sus santos. Me refiero a la blasfemia. ¡Blasfemar! Es una inconsecuencia incomprensible. Es una. falta ·de educación imperdonable. Es ausencia total de fe; y: también de sentido común. Es vicio asqueroso e irritante,, propio de hombres que no saben conservar su dignidad. Es. una audacia y una temeridad propia de seres inconscientes~ de cerebros desorganizados. Lo dicen ási incluso los educa.·· dores seglares. Locutio contumeliosa, frase contumeliosa o frase hereti-· cal; en cualquier forma que se produzca,- es repugnante, cau-– sa pavor y sorpresa dolorosa. Todos deberíamos entendemos. para adoptar los medios más conducentes al fin de extirpar ese vicio execrable. Hoy la cátedra del Espíritu Santo va a ser cátedra de. moral y .de cultura. Porque bien hablar es cuestión de urba– nidad y de dignidad humana. Es posible que no haya entre, vosotros, hombres degenerados que manchen sus labios y el ambiente que les rodea con la inmundicia fétida de la blas-– femia. Pero, como vosotros estáis viendo, el mal cunde en proporciones aterradoras; se propaga como incendio devas– tador, como cólera mortüero. Y hay que denunciar esa tendencia ante la opinión sen– . sata, ante la higiene y ante la Religión sagrada que profe-

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