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El Misionero práctico 89 salvarte, este es el mismo que creó los cielos y la tierra,. este aquel a quien sirven millones de ángeles. .Y por tí, her– mano mío, por ganar para ti el galardón eterno, se humilló· como jamás se ha humillado mortal alguno. Para enseñarte a ti a humillarte, nació en un pesebre, cuando era dueño del palacio suntuoso del más augusto emperador; para enseñarte. el camino de la humillación vivió y trabajó en un oscuro ta– ller. A él le calumniaron; y él, que era inocente, calló y per-· donó. Le persiguieron sañudamente, y él, que no persiguió a . nadie, calló y perdonó. Lo prendieron y fueron a de~peñarle,. y calló y perdonó a los malhechores. Judas, el hombre más vil, el monstruo más horrendo de· ingratitud, llevado de la codicia, vende a su bondadoso Maes· tro pot· un puñado de monedas de plata, entregándolo a sus. enemigos, que le buscaban para asesinarlo. Guarda ya Judas en el bolsillo la escritura. de la venta. Y tiene el cinismo de· sentarse a cenar con la inocente víctima. ¡Oh hipocresía refi-· napa! ¡Oh perfidia satánica! ... Jesús lo sabía todo. Sin em– bargo lo admite a la mesa, no .le habla ni una frase relativa al crimen, le disimula, le sirve el plato cariñosamente... Lue– go se postra a sus pies, se los lava con la solicitud de una tierna madre, se los besa y se los riega con lágrimas y se' los abraza contra el pecho, contra el corazón!... ¡El cielo· postrado a los pies del infierno! Sí. Porque Judas tenía al príncipe del infierno en su alma. Intravit Satanas in cor Ju– da.,. ¡Gran Dios, qué confusión para mi soberbia!. .. •Tudas se levanta y con el continente de un condenado va a realizar sus planes diabólicos. Puesto al frente de una ga– villa de soldados no tarda en akanzarle en el huerto de– Getsemaní. Se acerca al Divino Maestro y le da un beso trai– dor, era la señal convenida con los enemigos de Jesús. Pero. ¡Señor! ¿Por qué aceptas ese beso? ¿Cómo permites que te toquen esos labios traidores que te queman las mejillas? ¿Por qué no le quitas la vída que está en tus manos? Jesús.