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El Misionero práctico 19 10. · Signifiquen al .Párroco que no permita se pre– paren signos o manifestaciones de alegría profana para recibir a los Misioneros e. g. cohetes. banda de músi– ca, discursos, etc. Bastan las campanas y los cantos .&a– grados. Todo debe ser eclesiástico. La banda de música se podrá tolerar el día de la procesión de los niños. 11. Próxima la fecha de la Misión, los predicadores deben prepararse espiritualmente con unos días de Ejercicios o de mayor recogimiento. más oración y más mortificación, rogando sin cesar por el bien espiritual de las almas. 12. San Leonardo de Porto-Mauricio aconseia uti– lizar ci~utos servicios de personas seglares. Segúñ esto, podría el Párroco escoger algunos caballeros que se cuiden de acomodar a los fieles en el templo, disponer los bancos en forma adecuada; así como algunas seño– ras o jovencitas que cuiden de la limpieza y barrido del ·templo. 13. Aconseja también encomendar a personas de buena reputación y muy estimadas por el público, que realicen, durante la Misión, una labor de apostolado a domicilio, visitando amistosamente a las familias re– traídas de las prácticas de piedad y a los individuos que se hallan enemistados, exhortándoles a perdonar a sus enemigos. Pero esto deberá hacerse con mucha cau– tela sin que el público lo advierta, ni los interesados se den cuenta de que anda por medio la mano de los misioneros o del Párroco. 14. ¿Es conveniente aceptar la colaboración de las religiosas denominadas DAMAS CATEQUISTAS? Sus servicios pueden ser sustituídos por señoras o se– ñoritas del pueblo, si las hay universalmente apre(:ia– das por familias de todos los colores políticos. Pero en todo caso, no deben aparecer en la localidad al mismo