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· ' 18 El Misionero práctico des seculares con la debida antelación, invitiíndoles a recibir a los Misioneros corporativar.J.ente y les rogará que ordenen el cierre de tabernas, bares, teatros, a la hora de el acto principal de la Misión. Lo propio debe decirse con relación a los maestros o directores de Co– legios, rogándoles acompañen a los alumnos al acto y les dejen libres a la hora de la doctrina. Y avise a tiem– po al empresario de cine, a fin de que no c_?ñtrate pe– lícula para los días de la Misión. 5. Que prepare los ánimos de los fieles, explicán– doles qué es una Misión y exhortándoles a que se su– men todos a las oraciones públicas que se harán en el templo, pidiendo durante varios días el fruto de la Santa Misión. 6. Que anuncie la fecha exacta de la Misión por lo menos quince días antes; y comunique la hora de llegada de los Misioneros, exhortando a la asistencia. En pueblos muy crecidos no será suficiente el anuncio oral. será preciso fijar carteles murales y repartir im– presos llevándolos a domicilio, a los casinos, fábricas, almacenes, colegios y utilizar la radio. Decirnos esto co– rno regla general. que puede tener alguna excepción, según diremos más adelante. 7. Que ordene se preparen los estandartes o ban– deras de las diversas Asociaciones piadosas; así corno las peanas o ANDAS para la imagen del Niño Jesús, etcétera. 8. Que haga ensayar los cánticos propios de Mi– sión. Con ello se evitará que los Misioneros hayan de establecer clase de música y se fatiguen innecesaria– mente. 9. Los Misioneros deben · preparar muy a tiempo los RECORDATORIOS.de MISION ya en forma de es– tampas con algunos consejos, ya hojitas dobles.

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