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112 El Misionero práctico puede asegurar que ha merecido las gracias .Y ayudas ex– traordinarias con que Dios favorece en aquel trance a los buenos cristianos? ¿Qué eficacia tendrán los auxilios de la · Iglesia para aquél ser que ha vivido repitiendo tantas veces las blasfemias dictadas por el demonio, sin haber dado se– ·ñales de profundo arrepentimiento? Cuand~ sea cadáver ¿có– mo caerá el agua bendita sobre esa cloaca. de Satanás?· Gran terror experimentó el profeta. Isaías ante la indig– ·nación de Dios contra los blasfemos. Lo consigna él mismo: Despreciaron mis paisanos la ley del Señor y blasfemaron el nombre del Dios de Israel. Dios rompió los diques de su ira .contra su pueblo; y éste experimentó gran desolación... Y .contemplé la majestad .de Dios rodeado de ángeles. Y ate– rrado exclamé: ¡Señor no abro mis labios, porque no están purificados, no son inocentes y limpios. Entonces un angel .descendió trayendo un carbón encendido y me tocó los labios con él y me dijo: ahora estás limpio y tus labios son puros, .como diciendo: puedes ya orar por el pueblo y predicarle para .que vuelva ·a buen camino. (Isaías, cap. V y VI) . A ejemplo .del profeta Isaías, purüicad vuestros labios y vuestra alma. Sólo así podréis merecer la misericordia divina. Sólo así el :pan nuestro de cada día. Sólo así la ayuda de Dios en la tribulación y en el trance pavoroso de la muerte. ¡Angeles santos! Reparad con vuestras alabanzas las in– jurias con que tanto se ofende al Señor. Vosotros, santos mártires, lavad con vuestra sangre las manchas que los blas– femos quieren lanzar al trono de Dios. Mujeres cristianas, llorad; sí, llorad cuando oigáis una blasfemia, como lloraron .las hija:s de Jerusalén cuando vieron los ultrajes que se ha- . .cfan a Jesús. Niños, vosotros que sois los ángeles de la tierra .orad por la conversión de los blasfemos. Y todos recitad con frecuencia la plegaria de reparación: «Bendito sea Dios. Ben· .dito sea su santo nombre. Bendito sea Jesucristo. Bendita .sea su Madre Santísima...