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6 El Misionero práctico Y dejándome guiar de la mano de la Divina Provi– dencia, pongo la mía sobre estas páginas, ofreciendo a los misioneros noveles un resumen ·de la Norma ex– puesta en ambas Asambleas. Gloria sea dada al Señor si, como espero, estas re– glas para predicar misiones pueden ser de utilidad a los jóvenes que anhelan cosechar exuberantes mieses en el dilatado campo de la Iglesia nuestra Madre. Así lo pedimos al Señor por mediación de San Leonardo de Porto-Mauricio, noml?rado por el Papa Pío XI Patro– no de los Sacerdotes que predican misiones en pueblos católicos. (Decreta 17 Marzo 1923. ACTA AP. SEDIS. Vol. XV, p. 196). No debe olvidarse que el presente reglamento es el clásico para misiones en PUEBLOS CATOLICOS. No es pues aplicable a pueblos acatólicos, protestantes, o tan indiferentes en Religión que pueden equipararse a los acatólicos. Por lo mismo las normas q.ue aquí se exponen, no son coto cerrado. Si los misioneros expe– rimentados han de. misionar en un pueblo muy rebelde o de indiferencia tenaz o de malicia volteriapa. podrán poner en práctica ciertas modalidades aconsejadas por la prudencia, después de consultar con su compañezo y con el Clero de la localidad y si pudiera ser, con el Prelado de la Diócesis. Por caridad pido una oración a los que leyeren es– tas páginas. Pamplona, Fiesta de San Antonio 1945. Fr. G. de E.