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76 Vida de San Fidel maestro fu é desgraciadamente oLedecido por los grisones. Los protestantes, es c0s3 proba– da, emplearon tos medios más violentos, el destierro, la prisión, el hierro, t'i fuPgo , para sacudir el yugo de Austria y desrrorir la reli– gión católica. ¿Quiénes eran los principales factores de tamaños desmanes? Los predican– tes. ¿Qué castigos impondría el gobL:rno cató– lico de Aust. ia a los rebeldes de la Alta-Re– cia que habían jurado sacudir su Y•'go y hacer múr)r a los misioneros? Según el cndigo de la justicia humana , merecían estos criminales, sedientos de sangre católica y rPos de lesa majestad, la pena de muerte, o ct:ando me11os de cadena perpetua . Siguiendo los consejos del P. Fidel, el archiduque limitóse a expul– sar a los predicantes, autores de la insurrec– ción. Frente a todos esos escriture' de la Refor· ma que se revuelven contra la tiranía de la Iglesia católica, veamos lo que dice otro pro– testante: •La Iglesia católica m~ merece el más profundo respeto . Miro su dignidad, su libertad, su autoridad moral, como esenciales a la suerte de la cristiandad entera.» (Gui- 1 zot.) [ El último artículo de la Orden señalaba :_l