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------------ ----- 72 Vida de San Fidel --- zado a la misa, y menos a confesarse; 7. 0 Permítase a los católicos, para el li- bre ejercicio de su religión, levantar donde quiera altares y púlpito:; para la predicación; S.• Los individuos de todos los munici– pios están obligados, bajo severas penas, a guardar el juramento de fidelidad a la autori– dad archiducal; los recalcitrantes deben ser denunciados al gobierno de Coira. 9. 0 Todo aquel que asista a la predica- ción y catecismo, y no comprenda alguna cosa está autorizado para pedir explicaciones a los misioneros Capuchinos, quienes resolverán con gusto• todo género de dudas. Seráles igual– mente permitido discutir libremente con los Padres; 10.• Cada individuo debe comunicar su opinión, cualquiera que sea, sobre todas y ca– da una de estas prescripciones, al gobernador, Luis de Baldirona, y este las trasmitirá al ar– chiduque. Acabada la lectura, el P. Fidel prometió escuchar con la mayor benevolencia a cuantos quisieran pedirle explicaciones. Dióse por ter– minaJa la reunión sin más incidentes. De acuerdo con el Prefecto Apostólico, convocó el gobernador otra reunión en Lu– zein. Se intentó hacerles aceptar la Orden; 1-------------- - ---- -
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