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,---- ------~~~¡rmariJ1~-~-----~t las mismas. Por su palabra de fuego e indul– gente caridad habíase ganado el respeto y el amor de sus mismos enemigos. Muchos iban secretamente a conferPnciar con él . a exponer– le sus dudas. Por este medio obró numerosas conversiones en la región de los Zizers. Sa– bían esto los ministros calvinistas y lanzaban rugidos de rabia . Reunióse de nuevo el conciliábulo evangélico de la Alta-Engadina y acordó enviar inmedia– tamente una embajada al archiduque ·.Leopol– do, exigiéndole rompiera toda relación con los misioneros. Al mismo tiempo que se hacía un llamamiento a la benevolencia dd archiduque, se trabajaría con todas fuerzas en levantar contra él a los habitantes de la Baja-Engadi– na y del Pri:itigau . ~ Así como David, decía e 1 predicante Goian, derribó a Goliat, y esto bastó para po– ner en fuga al ejército fili steo; del mismo mo– do triunfaremos cuando los habitantes del Prli– tigau tomen las armas y asesinen a los misio– neros y a los soldados. » «Abajo el Austriu! mueran 1os Capuchinos! • gritaron todos los evangelizantes. La muerte del P. Fidel fu é de– cretada, y señalado el levantamiento para el 24 de Abril. Goian dió el primer ejemplo de esta insurrección. Protegido por un escuadrón

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