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~:~~;~Jo:~-uind::i~:l::::~ b~r:=~el:~ 1 col;llandante de las tropas del Pratigau, escri– be: •El P. Fidel era todo caridad para protes– tantes y católicos. A éstos recomendaba que no molestaran a ningún protestame, antes usa– ran con ellos de misericordia.» liaríamos traición ~ la verdad, si dejára– mos de consignar que el P. Fidel tuvo dos po– derosos auxiliares en los PP. Juan y Alejo. El nombre del P. Juan aparecerá con frecuencia en este relato. Del P. Alejo dice el nuncio apostólico al P. Provincial de Suiza: eEs un verdadero capuchino. gran siervo de Dios, y doy gracias al Altísimo por haberlo traído a la misión de los grisones. • CAPITULO XVII Insurrección sangrienta & As numerosas conversiones de herejes ex· ~citaron contra el P. Fidel el odio de los predicadores calvinistas. •Semejantes a los frenéticos atormentados por una fiebre violen-