BCCCAP00000000000000000000234

___ __ __;:_de_Sign:'~!:iJig_a ____ _ _ 3_3 dos, proponer a los principales sectarios con– ferencias contradictorias. Pastor amoroso, co– rrfa en alas de su celo tras las ovejas desca– rriadas para reducirlas al aprisco de jesucris– to. Subfa montes escarpados, erizados de pre– cipicios, atravesaba valles, sufrienC.o hambre, sed, frfo, lluvias y nieves. Nada le detenfa cuando se trataba de visitar enfermos, admi– nistrar los Sacramentos, recibir la abjuración de los protestantes convertidos y confirmar a los fieles en la fé . Extenuado por el trabajo del dfa, por todo descanso le aguardaba con frecuencia una miserable choza de pastor o un pobre establo abandonado, abierto a los cua– tro vientoA. Su comida se reducía no pocas ve– ces a un pedazo de pan seco y duro: su sueño era muy breve: pasaba las noches preparando .sus instrucciones y orando por los herejes. Tropezó el P. Fidel con un obstáculo fi!l más desesperante para los mision.' ros; las unio– nes criminales. •Muchos, decía, han repudia– do a sus mujeres legítimas para vivir con mu– jeres herejes, y en modo alguno quieren sepa– rarse de ellas.• Sus mismos jefes, Martfn Lu– tero, Teodoro de Beza y Calvino estaban en– cadenados por lazos criminales. A pesar de este obstáculo, tenía el consuelo de ser ins– trumento y causa de muchas conversiones.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz