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--· - - 52 Vida de San Fidel presencia de los misioneros Capuchinos. > Y Paulo V: cEs un hecho confirmado por una lar– ga experiencia que los Capuchinos, que imi– tan tan bien en su género de vida a los após– toles, son los más indicados para estas tareas apostólicas. • Maximiliano de Baviera, Ernes– to y Fernando de Austria llamaban a los Capu– chinos para preservar a sus pueblos de la he– rejía, no obstante haberse educado ellos con otros religiosos A petición de Paulo V, el General de los Capuchinos envió a la Recia algunos religiosos bajo la autoridad del P . Ignacio de Bérgamo el año 1621. El Papa Gregorio XV escribió un Breve a Leopoldo V: <No basta, dice , ha– ber sometido este pais al Austria; es preciso además arrancarlo de la tiranía de los poderes del infierno. Para este fin se hace necesario llevar Capuchinos, jesuitas, u otros obreros de la viña del Señor. • El archiduque no vaciló en llamar a los Capuchinos y escribió al P . Pro– vincial, formulando su petición . En el mismo sentido le había escrito varias veces el Nuncio apostólico. Designado fué para esta misión el P . Fidel con otros dos compañeros, que fue– ron el P: Alejo de Kurweiler y el P . Juan de Krüwangen. El P. Fidel fué des!inado ala re– gión más di~ícil ; a la tierra qt:e iba a beber su