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11.-He _decaído de posición 21 Tal vez no has sabido hacer bien el papel de hombre rico, que es difícil de representai, por la enorme responsabilidad y gravísimas obligaciones que lleva consigo. Tal vez te olvidaste en medio de la abundan– cia de esas grandes necesidades singularmente encomendadas a las personas pudientes, como son las necesidades de la Iglesia, del culto, de la prensa y de la acción católicas. Tal vez has despreciado o desatendido a esa porción numerosísima y casi sagrada del género humano que se llainan los pobres, y son para Dios como las niñás de sus ojos; y El te ha redu– cido a ser uno de ellos, para que veas por expe:. rienda sus padecimientos. Tal vez e1 Señor, celoso, como Esposo amantí– simo, de la posesión de tu alma. y viendo en las riquezas como un valladar que le impedía acer– carse a ella, lo ha derribado sin miramiento algu– no, para hacerse su dueño absoluto. O tal vez ha visto en ti un espíritu de templ9 elevado. ·capaz de recibir esa tribulación de tan alta categoría. y ha querido que la probases, ha– ciéndote grande con ella. lg11oro yo e ignoras también tú Íos motivos que ha tenido el Señor para trasladarte al grupo de los pobres, con los sufrimientos singularisi– mos que esto lleva para ti; pero una coSa. sabe-– mos tú y yo. y es que con ese dolor que te ha