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Soy pobre RES pobre? Pues tu caso sería terrible (cerno lo es para muchos) si no cre– yeses en la realidad de la vida futu– ra; porque entonces ¿con qué palabras te podría yo consolar? No alimentándote la e·spe~anza de pose·er al– gún día riquezas eternas, que sean un premio de tu pobreza actual, no te quedaba más que la de– sesperación, y tal ve·z el crimen. Pero, gracias a Dios, crees en Dios, y esa es la gran compensación de la pobreza que te aflige. Hay hornbre·s sin religión que te llaman des– heredado, porque en el banquete de la vida hu– mana, según dicen ellos, todo hijo de Adán .tiene derecho a un cubierto, y taJ vez tú no· lo tienes; pero en cambio, tienes cosas que valen mucho más. .En primer lug,ar, tu pobreza te proporciona