BCCCAP00000000000000000000233

~1 - XVI Se han extraviado mis hijos E han extraviado! Es decir, se ha• apartado del verdadero camino, y tal vez tú has perdido ya la esperanza de que vuelvan a él. · Si no fuera así, si la obra de su educación es– tuviese para empezar, yo aprovecharía esta oca– sión para recordarte eas máximas fundamentales de formación espiritual, que tantos padres necesi– tan oír y poner en práctica: cNo dejes pasar el tiempo. te diría; emp1eza en seguida a _ejercer esa labor con tus pequeños, antes que la cera se te endurezca entre las manos y se te haga imposible el manejarla. •Que sea la base insustituíble de la educación de tus hijos. la idea religiosa y católica. cPredícales con el ejem¡:~o. enseñándoles la virtud. siendo tú virtuoso, y mostrándoles el ca-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz