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XV.-Va siendo numerosa mi familia.. . 117 do con qué palabras, respondo de la idea) que cuando a su Comunidad le sobraban las cosas ma– teriales, se apuraba ella; en cambio recobraba la tranquilidad y sentía mucha alegría, cuando le fal– taba lo necesario. ¿No parece esto un absurdo? Pues de esa es– pecie de absurdos se alimenta el corazón huma– no, cuando unido amorosamente con Dios, des– canEa ya completamente en El. Entonces llega hasta ·gozar en la escasez, por– que esto le proporciona ocasión de ·ejercitar la confianza en su Padre celestial. Este lenguaje no lo entienden las almas tibias, pero las almas san– tas Jo entienden y lo practican, No afirmaré yo que sea cierto lo que suele de– cirse ·por ahí que cada hijo que viene al mundo trae. un pan debajo el brazo; pero no le falta toda la verdad a esa pintoresca expresión popular; y es que hay algo en los padres buenos que les dulcifica la vida, les ahuyenta las penas del co– razón y les hace amable la existencia, y ese algo es la fe, y la virtud cristiana que brota de ella. cu,ando la fe es muy viva. · La virtud no transforma !&., sucesos adversos en prósperos, pero trans.forma al alma para que